Selecta XV es una cerveza extra de la marca barcelonesa San Miguel. El botellín es esbelto, con un cuello muy largo. Tiene una espuma abundante y agradable. Es de color dorado intenso. No tiene un amargor demasiado acentuado, es suave aunque a la vez fuerte. Es algo cara pero al ser una extra está explicado. Para momentos especiales y selectos.
Atardece. Agarro una cervecita. En esta ocasión una Mahou para probar las bondades madrileñas. Es de color dorado fuerte, con una espuma suave que se mantiene durante un rato. Tiene un amargor que no acaba de ser agradable del todo, aunque se deja beber. Es suave, algo plana. De las cervezas normales es una de las que he visto con más grados (5,5 %) pero tampoco es que se note demasiado.
La marca Escuris hace conservas de alta calidad que vende con su nombre. Para Hacendado tiene varias especialidades menores, una de ellas es ésta. Llama la atención que al principio parece un mazacote de un extraño color marrón poco agradable. No invita a probarlo. Pero pasado ese primer instante te engancha. La salsa es espesa, rica, picante. Los trozos de calamar tienen una buena textura, no están duros en absoluto. Conforme lo comes va picando más, pero es un picor que gusta.
Para ser un dulce le falta azúcar y le sobra cereal. Sabe demasiado a cosas integrales, a copos de avena y trigo. Teniendo en cuenta que es una magdalena de muesli eso no debería tomarse como defecto, pero bueno. El bizcocho está blandito y suave, pero los tropezones te quitan la alegría. Según el fabricante tiene cuadrados de fresa y chocolate blanco; la fresa está ahí (demasiado dura) pero el chocolate está hábilmente escondido y no se nota. El conjunto es una magdalena sosa y desabrida, que uno no piensa volver a comprar.
Ésta es otra cerveza de la marca Día. Al tirarla deja bastante espuma y se mantiene durante un tiempo. Es de un color amarillo dorado. Es suave aunque tiene a la vez un puntito algo fuerte. Se deja beber, sin más. Según el fabricante está hecha según la ley alemana de 1516. A su favor cabe destacar el precio (sale a 88 céntimos el litro), bueno si quieres beber muchas y gastar poco.
¿Qué decir de la Pepsi? Todo el mundo conoce este refresco. La lata la han puesto ahora de un azul más oscuro, muy serio y formal. Hay quien dice que su sabor es demasiado dulce pero a mí ese dulzor me encanta. Es ideal para tomarla en cualquier momento, muy fría, sola o con algo para picar. Sus burbujas te transportan mientras la bebes saboreándola.
Este postre lo venden en los supermercados Día, pero no bajo su marca. Supuestamente la marca es Liégeois, aunque tampoco se preocupan mucho por aclararlo. Lo primero que sorprende es que es extremadamente barato: 18 céntimos. Tres veces menos que la otra copa de chocolate que tiene el Día. Al probarla comprendes el motivo. El chocolate no sabe a chocolate. Es insípido tirando a amargo. La nata tampoco sabe a nada. A mitad del postre estás deseando que no quede más.
Más o menos una vez por semana me preparo una pizza. Quizá mi preferida es la barbacoa, que es la que elegí hoy. Y ésta está decente. Es sabrosa, tierna, con los ingredientes bien repartidos y no excesivamente escasos. Podemos decir que tiene cierta calidad. La acompaño con una Pepsi y disfruto. Su sabor picante se mantiene en la boca bastante tiempo después del último mordisco.
Estamos ante una cerveza de la marca Día. La lata viene en español y griego. Tiene un bonito color dorado y una espuma blanca y agradable que se le va prontísimo. Su sabor es duro, áspero, algo rocoso. No sé si eso son virtudes o defectos. Pero después de acabarla apetece abrir otra. Lo más destacable es su precio (obvio siendo de Día) y la alta graduación. Tiene un 8% de alcohol, por algo es una extra.
Es un dulce tipo bizcocho, muy tierno, suave. Por fuera está cubierto de coco, también suave y agradable. Es de textura esponjosa. Se come mejor la primera mitad, luego (según casos) el sabor algo monótono puede llegar a aburrir y hacerse pesado. No es un dulce para comerlo todos los días, pero apetece degustar uno de vez en cuando.
Estas salchichas son de la gama más baja que hay, las más simples que se pueden encontrar. Y para peor son de una marca blanca como Día. Según el fabricante están hechas con carne de pollo, pavo y cerdo. Tienen una textura un tanto plástica sin llegar a ser molesta. El sabor es un puntito demasiado fuerte, pero al echarle ketchup no se nota tanto. Al calentarlas saben peor así que yo suelo comerlas sin hervirlas. Vienen ya cocidas. No deja de ser una opción fácil y rápida.
La primera vez que la vi pensé que no me iba a gustar, no sé bien por qué. Me equivocaba. Su sabor está bien equilibrado. Ni dulce ni amargo. Sabe más bien a caramelo con un toque de café, aunque al final el café se deja notar más. El color es bonito, mezcla de caramelo y café (como no podía ser de otra forma). La nata que cubre el postre es blanca y quizá algo insípida, como la mayoría de las natas. Y eso es un dato bueno, porque en mi experiencia las que saben a algo suelen tener mal sabor. Su textura es cremosa, agradable. Viene en un recipiente grande, de 200 gramos, de plástico transparente, sin alardes.